LA VICTIMIZACIÓN DEL GÉNERO
por Mónica Polidoro
Escuchar a la Presidenta de los argentinos en sus discursos del día primero de abril, del 27 de marzo, como el mismísimo discurso de toma de posesión, utilizando su condición de mujer, como argumento de que por eso le va a ser difícil gobernar un país, no fue solo un agresión hacia su propia persona, también lo fue hacia todos y todas quienes protagonizaron el largo camino de impulsar la participación de las mujeres en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su presencia ha sido minoritaria.
Al oírla era imposible reprimir un ruego que surgía de lo mas profundo de la conciencia: POR FAVOR NO VICTIMICE AL GENERO SEÑORA PRESIDENTA!!!!!
Por suerte, hay muchas mujeres que ocupan lugares estratégicos en distintos ámbitos, comunicacionales, políticos, gremiales, sociales, etc, que se hacen cargo, primero de su condición de mujer, pero muy especialmente de la decisiones políticas que toman en momentos coyunturales.
La capacidad para gobernar no depende del género, afirmar con tanta soltura que por su condición de mujer le es más difícil gobernar, es sólo un penoso pretexto para ocultar su incapacidad de generar políticas públicas claras que tiendan a sostener y proyectar un entramado social y productivo; que es la columna vertebral de la economía de nuestro país.
Es muy bueno que una mujer pueda gobernar, pero sin confundir condición de género con incapacidad de gestión.
Sería más que saludable que la señora presidenta comenzará a hacerse cargo, primero de su condición de mujer y luego de las consecuencias que genera las decisiones políticas tomadas.
por Mónica Polidoro
Escuchar a la Presidenta de los argentinos en sus discursos del día primero de abril, del 27 de marzo, como el mismísimo discurso de toma de posesión, utilizando su condición de mujer, como argumento de que por eso le va a ser difícil gobernar un país, no fue solo un agresión hacia su propia persona, también lo fue hacia todos y todas quienes protagonizaron el largo camino de impulsar la participación de las mujeres en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su presencia ha sido minoritaria.
Al oírla era imposible reprimir un ruego que surgía de lo mas profundo de la conciencia: POR FAVOR NO VICTIMICE AL GENERO SEÑORA PRESIDENTA!!!!!
Por suerte, hay muchas mujeres que ocupan lugares estratégicos en distintos ámbitos, comunicacionales, políticos, gremiales, sociales, etc, que se hacen cargo, primero de su condición de mujer, pero muy especialmente de la decisiones políticas que toman en momentos coyunturales.
La capacidad para gobernar no depende del género, afirmar con tanta soltura que por su condición de mujer le es más difícil gobernar, es sólo un penoso pretexto para ocultar su incapacidad de generar políticas públicas claras que tiendan a sostener y proyectar un entramado social y productivo; que es la columna vertebral de la economía de nuestro país.
Es muy bueno que una mujer pueda gobernar, pero sin confundir condición de género con incapacidad de gestión.
Sería más que saludable que la señora presidenta comenzará a hacerse cargo, primero de su condición de mujer y luego de las consecuencias que genera las decisiones políticas tomadas.
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