El reclamo del campo es justo, existe un orden jurídico que dispone que las retenciones a las exportaciones no puedan aplicarse fuera de las disposiciones constitucionales. En efecto, si bien el Art. 4 de la Constitución Nacional hace referencia a los derechos de exportación como fuente de ingresos para el Tesoro Nacional, su lectura debe ser complementada con la del Art. 75 inc 1, toda vez que surge con toda claridad que corresponde al Congreso legislar en materia aduanera, de modo que la delegación de facultades que el Congreso hizo al Poder Ejecutivo para que este a través del Código Aduanero “determine el alcance y nivel de los derechos de exportación”, es violatorio de la Constitución Nacional, pues solo en el Congreso radica la potestad para fijar tributos según lo establece el Art. 52 y como Cámara iniciadora del proceso a la de Diputados, allí se encuentran los representantes del pueblo, de modo que no pueden ser dictadas por simples “Resoluciones Ministeriales”.
La Democracia en nuestro país carece de los atributos que impone la Constitución Nacional, toda vez que no es Representativa ni tampoco Federal. Al debatir sobre las retenciones en estos últimos días el país se dividió entre quienes estaban a favor o en contra de la Resolución Ministerial del 11/3/08. La mayoría de la ciudadanía pasó por alto, que la Democracia como sistema de vida que es, garantiza el ejercicio de los derechos e impone las obligaciones ciudadana por medio de la división de Poderes, tiene su origen y justificación histórica, en la necesidad de proteger al pueblo de los “abusos del príncipe” y además que la ciencia económica tiene precisamente su origen en el estudio del impacto sobre la sociedad tanto de los impuestos como de los gastos públicos.
He escuchado a nuestra Presidente reclamar una y otra vez que gobernar le cuesta más por ser mujer, creo profundamente que esto no es así. La gestión no es un problema de género si no de saber gobernar. No se pueden tomar decisiones que afectan a todo el interior del país entre tres o cuatro personas, sin discutir las medidas con los sectores involucrados, ni prever de qué modo afectarán en las economías regionales y provinciales.
Ni el Poder Legislativo Nacional ni el Poder Judicial han respondido a nuestro justo reclamo, lamentablemente para que se nos escuche hemos tenido que continuar la escuela del piquete. No nos gustó cortar la ruta ni demorar a la gente, porqué al campo le gusta trabajar y producir.
Durante muchos años se ha reclamado por una política agraria en serio, con reglas claras a corto, mediano y largo plazo sin obtener respuestas y nunca se nos recibió ni presto atención.
Primero fueron por la producción ganadera, teníamos aftosa y tras muchos años de trabajo y esfuerzo se nos abrieron los mercados y pusimos la carne argentina, libre de aftosa con vacunación en el mundo, ahí resolvieron cerrar la exportación. Hoy prácticamente la producción ganadera va en vías de extinción.
Con la lechería buscaban eficiencia, con el tiempo aumentaron los costos, los pequeños tamberos fueron desapareciendo, hoy le toca a los grandes: el tambo ya no es rentable. De continuar esta política terminaremos importando la leche a precio dólar y seguimos discutiendo si le pagamos o no 1,20$ al productor contra los 0,87 de hoy.
Con el trigo es irrisorio, hace dos años que está cerrada la exportación. Los productores prácticamente regalan el cereal, los exportadores lo compran barato esperan que se abran las exportaciones por dos o tres días y lo venden a precio internacional, son ellos los que se quedan con el negocio.
Ahora le tocó a la producción granaria con una retención del 44% móvil, y nos quieren convencer que nos van a reintegrar nuestro propio dinero por supuesto esto será de manera discrecional, pues ya sabemos que los subsidios y compensaciones son para algunos, no para todos.
Cuando el 11 de marzo se dio ha conocer el aumento de las retenciones dijimos basta y como nunca el sector rural se unió, nunca imaginé ver a la Federación Agraria junto a la Sociedad Rural siendo tan dispares en su pensamiento; sin embargo la injusticia nos afectó a todos. Porque la justicia es para todos, para el pobre o el rico, el pequeño o el grande.
Al productor no le queda margen para invertir y tecnificarse, la agroindustria como las economías del interior se caen. Y no es que el productor se guarda la plata o la lleva al exterior, como escuché por ahí, el productor no tiene resto. Entre retenciones e impuestos se están llevando más del 50% de la producción.
Entiéndase, que éste es un reclamo de justicia, queremos que se cumpla con nuestra Constitución Nacional. Que nuestros Gobernadores gobiernen para sus provincias, que nuestros Legisladores Nacionales defiendan los intereses provinciales, que nuestros Intendentes, Concejales y Legisladores Provinciales cuiden de las economías regionales, porque esta medida nos retrotrae 20 años para atrás.
Es por nuestro futuro y el de nuestros hijos que las familias agropecuarias continuaremos diciendo una y otra vez BASTA! ¡POR EL CAMPO ARGENTINO, POR UN GOBIERNO FEDERAL!
por Viviana Varela Pte de MF de Oncativo
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